En nuestro país la discriminación salarial contra las mujeres se ha acentuado, especialmente en quienes están en una situación de pobreza, pues las mujeres ganan una quinta parte menos que los hombres, pese a que tengan el mismo nivel educativo.
Los datos son parte de la publicación Pobreza y Género en México: hacia un sistema de indicadores (2010-2016), elaborada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El Coneval reconoce que la participación de las mujeres en el mercado laboral y como perceptoras de recursos para los hogares se ha incrementado entre 2010 y 2016, destaca que su participación económica es menor a la que registran los hombres en los recursos del hogar.
El análisis de Coneval explica que una mayor participación de las mujeres se asocia con menores niveles de pobreza, especialmente en edades productivas.
Coneval insiste en que el trabajo doméstico no remunerado es una de las dimensiones en las que “la desigualdad en las condiciones de vida de hombres y mujeres se expresa con mayor claridad, al evidenciar la sobrecarga de trabajo a la que están expuestas las mujeres”.
Los datos de los seis años revisados indican que las mujeres dedican entre 12 y 17 horas semanales más que los hombres al trabajo doméstico, y entre 5 y 14 horas semanales más al cuidado (y sin remuneración) de otras personas, como menores, adultos mayores o enfermos.
Con información de Animal Político